En algunas de nuestras publicaciones pasadas, hemos hablado un poco sobre el sistema inmune. Sin embargo, nunca nos hemos detenido a explicarte detalladamente éste sistema y la manera en la que la nutrición lo impacta. Es por esto, que hoy te hablaremos sobre inmunonutrición. Este es un tema muy amplio, por lo que será abordado poco a poco en varias publicaciones.
¿Qué es la inmunonutrición?
Es la interacción entre la nutrición y el sistema inmune, el cual nos protege de agentes extraños como bacterias, virus, hongos, parásitos, toxinas, etc.
Para poder entender esto, debes saber, que el sistema inmune es uno de los sistemas más complejos que tiene el cuerpo humano y que actúa por etapas. Nuestra primera barrera de protección es la piel y las mucosas como la nasal y la intestinal, así como sus secreciones por ejemplo, el sudor. En esta primera etapa, se trata de detener a todas las sustancias nocivas para que no entren al organismo. Si estas sustancias pasan la primer barrera, el sistema inmune activa células que viajan a través de la sangre hasta llegar a la zona donde son necesitadas para combatir a los agentes extraños.
¿Qué relación tiene este sistema con la nutrición?
Se ha visto que varios elementos de los alimentos como vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes, probióticos, carbohidratos, lípidos y proteínas impactan en la regulación de este sistema, ya que influyen en la formación y función de las células del sistema inmune. Ahora, no solo la deficiencia de alguna vitamina, mineral, o bien de carbohidratos, lípidos y proteínas en la alimentación puede alterar el sistema, sino que también, el exceso de alguno de ellos podría afectarlo.
Como puedes ver, la inmunonutrición es un tema amplio y de suma importancia para mantener nuestro cuerpo sano, sin embargo, es fundamental que sepas que no solo con tener una alimentación balanceada vas a tener un buen sistema de defensa, sino que también hay otros factores como el estilo de vida, actividad física, el estrés, tabaquismo, ingesta de alcohol y la composición corporal, que son claves para que los nutrimentos ingeridos funcionen o no apropiadamente. Por lo tanto, el mantenimiento de este sistema se debe dar de manera integral cuidando cada factor que impacta a nuestro cuerpo día a día.