Actualmente, es común escuchar y preguntarse si es bueno hacer ejercicio en ayuno. Muchas personas tienen la idea de que hacer ejercicio sin desayunar o comer algo antes, va a beneficiar su composición corporal. Pero, ¿qué tan cierta es esta suposición?
Primero que nada debes saber qué es lo que pasa en nuestro cuerpo durante el ayuno. Cuando han transcurrido de 4 a 6 horas desde la última ingesta de alimentos, los niveles de azúcar en sangre bajan y se empiezan a utilizar las reservas de azúcar que tenemos en hígado y músculo para obtener energía. Si estas reservas se agotan, se empiezan a utilizar otros sustratos como fuente de energía. Unos de estos sustratos son los aminoácidos, que son las moléculas que forman las proteínas de todo el cuerpo. Además, el ayuno también tiene un impacto negativo en tu sistema inmune ya que los hidratos de carbono son el combustible de las células inmunológicas y se ha visto que al mantener constantes los niveles de glucosa en sangre, se regula el cortisol también conocido como hormona del estrés, evitando que el sistema inmunológico se debilite y que cuando nos expongamos a virus o bacterias, éste no tenga la fuerza suficiente para combatirlos.
Entonces, al realizar ejercicio en ayuno se utilizan las proteínas de nuestro músculo para obtener la energía que se necesita durante el ejercicio, disminuyendo la masa muscular. Así mismo, se puede presentar fatiga y debilidad de manera temprana, esto debido a que los alimentos pre-entrenamiento son el primer aporte energético que será utilizado para la actividad física y para un correcto funcionamiento de nuestro cerebro. Por lo tanto, nuestro rendimiento se va a ver disminuido, haciendo que no podamos completar nuestra rutina de entrenamiento de la mejor forma y que no obtengamos los resultados esperados. Es por eso que antes de realizar cualquier tipo de ejercicio, debes asegurarte de que tu cuerpo tenga el combustible necesario para realizarlo y completarlo; así como para evitar enfermedades especialmente respiratorias, que por cierto, son muy comunes en ésta época del año.
Te recomendamos romper el ayuno con alimentos fáciles de digerir como una pieza de fruta. Si prefieres algo más llenador puedes elegir un smoothie de fruta congelada con yogurt bajo en grasa o leche light. Todo dependerá de lo que estés acostumbrado a desayunar, tus horarios de comidas y de entrenamientos, así como de su duración.