Actualmente, la planta Moringa ha ganado más popularidad, considerándose un “super alimento”. La moringa oleifera es un árbol originario de la India al que se le atribuyen múltiples beneficios para el bienestar humano1. Investigaciones recientes demuestran que la Moringa contiene muchos nutrientes esenciales como vitaminas, minerales, aminoácidos, antioxidantes, beta carotenos, antiinflamatorios y omegas 3 y 6. Además, se ha visto que sus hojas ya sean frescas, cocidas o en polvo seco sin refrigeración, no pierden su valor nutricional2.
La moringa, se ha usado a través de las décadas para aliviar muchas enfermedades tanto agudas como crónicas mejorando padecimientos como diabetes, dislipidemias, cáncer y otras como anemia, úlceras, etc 2,1. Sin embargo, no todos los beneficios de la moringa están comprobados científicamente y la mayoría de los estudios realizados están hechos en animales como ratas. Los estudios realizados en humanos son limitados, sin embargo, éstos demuestran efectos positivos en el tratamiento de hiperglucemias y dislipidemias; así como efectos antioxidantes3. En cuanto al cáncer, se ha revelado que la moringa posee efectos terapéuticos para luchar contra el cáncer tanto como quimiopreventivo, es decir, previniendo la aparición de esta enfermedad, como agente participante en la deterioración de tumores, sin embargo, es una línea de investigación que aún se sigue explorando2,4.
Aún no se han reportado efectos adversos en los estudios realizados3; sin embargo, la dosificación sigue siendo un desafío importante en este tema4. Por lo que es importante realizar más investigaciones para adoptar a la moringa como suplemento o medida curativa. Casi no hay investigaciones sobre efectos secundarios, alergias, contraindicaciones e interacciones entre medicamentos4. Por lo que se requiere de investigaciones que cubran los huecos aún existentes para poder aprovechar de los beneficios de este producto.
En conclusión, aunque hay evidencia de los beneficios de la moringa en humanos, aún hace falta cubrir ciertos huecos como dosis, contraindicaciones, interacciones, etc. Aunque aún no se hayan descrito efectos adversos, no podemos estar cien por ciento seguros de su seguridad. Por lo tanto, lo mejor será esperar un tiempo para que la ciencia haga lo suyo y finalmente podamos hacer uso de esta planta con productos farmacológicos específicos, elaborados con una metodología rigurosa y con dosis que nos sean beneficiosas y a la vez sean seguras.
Referencias:
- Martin, C., Martín, G., García, A., Fernández, T., Hernández, E. & Jurgen, P. 2013 Potenciales aplicaciones de Moringa oleifera. Una revisión crítica. Pastos y forrajes, 36 (2): 137-149
- Abdull Razis, A., Ibrahim, M. and Kntayya, S. (2014). Health Benefits of Moringa oleifera. Asian Pacific Journal of Cancer Prevention, 15(20), pp.8571-8576.
- Stohs, S. and Hartman, M. (2015). Review of the Safety and Efficacy of Moringa oleifera. Phytotherapy Research, 29(6), pp.796-804.
- Alegbeleye, O. (2017). How Functional Is Moringa oleifera? A Review of Its Nutritive, Medicinal, and Socioeconomic Potential. Food and Nutrition Bulletin, 39(1), pp.149-170.