Ya estamos en temporada de climas fríos y el riesgo de contraer alguna enfermedad respiratoria va en aumento. Estas enfermedades no solo interfieren en tus actividades laborales o escolares; sino también en tu bolsillo, y si eres una persona físicamente activa, puede impactar de manera negativa en tu plan de entrenamiento o en el rendimiento. Es por eso que se ha vuelto muy común la ingesta de vitamina C para prevenir o disminuir la duración de los resfriados, esto por su participación en el sistema inmune. Pero, ¿en realidad funciona? 

La vitamina C es un gran antioxidante que le da a las células del sistema inmune un impulso para que puedan activarse y combatir ante la presencia de virus o bacterias. Así mismo, previene el daño celular producido por el estrés al que es sometido el cuerpo durante las enfermedades u alguna otra situación como deportes de alta intensidad. 

 Se ha visto que en circunstancias especiales donde se practican deportes extremos, actividad física intensa o se está expuesto a un ambiente muy frío, la vitamina C puede tener un efecto benéfico. Sin embargo, no se ha encontrado que su suplementación sea de gran utilidad para prevenir ni disminuir el tiempo de sintomatología o su severidad en la población en general. 

 Otro punto importante a considerar a la hora de suplementar este micronutrimento, es que sus efectos dependerán de la cantidad de vitamina C que el individuo ya esté consumiendo en su alimentación diaria. Por ejemplo, una persona que no consume alimentos con esta vitamina, responderá mejor a una suplementación, que alguien cuya dieta ya contenga suficiente vitamina C.  

 Es por eso que lo ideal es que tu alimentación tenga suficiente cantidad de alimentos ricos en esta vitamina como: guayaba, papaya, kiwi, o que tal, una ensalada mixta de frutas y verduras cargada de vitamina C con los siguientes ingredientes: lechuga, con pimientos de diferentes colores, gajos de toronja, unas rebanadas de fresa y limón.   En dado caso de que realices actividad física intensa, o te expongas a ambientes muy fríos, consulta a tu profesional de la salud para evaluar si necesitas de algún suplemento.